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Este es un blog compartido por tres chicas; Camila, Mariana y yo, Ana.

Se trata de tres chicas, que conocerán a cuatro hombres, que les cambiarán la vida. Espero les guste!

martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 13*


NARRADO POR ANA.


Esa mañana me desperté sin ganas de hacer nada. Me marché a la tienda muy temprano y poco después un chico entró a ella. Se me hizo extraño que entrara tan temprano, aunque claro, habían algunos clientes ya, pero cuando le vería, sabría el por qué de su presencia... Era George. Cuando lo vi, inmediatamente fui hacia él y le empujé para que saliera. Pero me sostuvo de lo brazos e intentó llevarme a la bodega. No podía gritar, porque haría escándalo y vendrían todas hacia nosotros. Pero tenía de otra...

- Suéltame o grito.-le advertí
- Grita.
- No te conviene.

En un momento nos quedamos viendo el uno al otro, hasta que él se acercó y terminó con todo el momento. Estaba a punto de besarme, pero rápidamente lo alejé y le di una cachetada. Mi venganza fue gritar. Empecé a gritar su nombre, le quité su disfraz y entonces él quedó en shock. Aproveché y lo expulsé de la tienda. De las chicas que estaban ahí, todas salieron corriendo detrás de él. Sólo escuché un ''Volveré'' de parte de él. Coloqué los ojos en blanco, suspiré y me tiré en una silla.

Palm, la empleada, salió al parecer de lo baños y se acercó a mí.

- Qué pasó?
- Tú nunca estás para ayudar. George se volvió a presentar.
- Te quería pedir disculpas, seguro.
- Bueno, no me interesan. Digo, una persona no se puede interesar en otra así de rápido... o sí? Estaba a punto de besarme el idiota.
- Ahora te quejas, si bien que querías eso. Si te encanta George.
- Cállate. No lo quiero volver a ver.
- Ni modo, porque lo tendrás que ver a fuerzas cuando vayas al concierto.
Rápidamente me levanté de la silla y me quedé helada.

- No puedo ir.
- Se lo prometiste a Mariana...
- Sí, pero...-suspiré- bueno, ya me pondré algo.

Después de atender la tienda, me fui a mi casa a arreglarme para la noche que tocaríamos. Me puse mi camiseta de Bob Dylan, un pantalón de cuero y un cinturón de estoperoles con unos converse. Mariana y los chicos llegaron a la ciudad justo a tiempo. Ella se fue a su casa y después se fue a la mía, junto con Camila que la acompañaba ya con todo. Subimos las cosas al carro y nos marchamos. Nicolás no iba, me parecía extraño. Además Camila iba muy callada, más de lo normal.

Cuando llegamos al lugar, agarré a Mariana de un brazo y me la llevé a un rincón para preguntarle qué pasaba. Me explicó todo. Que Nico y Camila iban mal y parecía que iban a romper. Me impresionó, pues se veían muy felices juntos, y nunca pensé que terminarían así.

- Oye Ana, van a venir Bob y Jim.
Cuando escuché eso, me puse nerviosa. Lo había olvidado.
- Bueno... hay que ver si vinieron cuando entremos.-respondí

Entramos y nos pusimos a ensayar. Faltaban todavía unas horas, y empezaba a llegar la clientela. Estaban por anunciar a la banda, cuando a lo lejos en la barra vi a dos chicos que llegaron y se sentaron sigilosamente. Eran Bob y Jim. Bob traía sus lentes de sol-lo que parecía muy obvio- y una bufanda, mientra Jim traía un sombrero y bufanda también.

Nos anunciaron y entonces salimos al escenario. Se oyeron los aplausos por parte del público. Mariana presentó a la nueva bajista, lo que ocasionó que la mitad del público no aplaudiera, por estar ya acostumbrados a la otra chica. Después que empezamos a tocar, Mariana comenzó a buscar a Jim con la mirada, yo le hice una seña con la cabeza de dónde se encontraban, entonces ella volteó y lo vio. Una inmensa sonrisa se plasmó en su cara. Jim la saludó y ella volvió a sonreír.

Después de tocar un rato, bajamos del escenario para tomar un receso. Nos acercamos a Bob y a Jim. Ambos se levantaron y nos saludaron a las dos.

- Imposible no reconocerte por esa camisa-dijo Bob
Yo reí.
- Los vi llegar, imposible no reconocerte con esos lentes.
- Sí, Jim me copió, nada más no encontró gafas.
Jim oyó y entonces le reclamó.

- Si yo te dije que viniéramos disfrazados, a ti te valía.
- Y me vale, cariño.
- Bueno, lo que importa es que están ya aquí-sonrió Mariana.
- Tocan muy bien, chicas.-nos felicitaron ambos.
- Gracias muchachos.-sonreí

Un poco después, Camila se acercó a hablar con Bob y conmigo, mientras Mariana hablaba con Jim. Hablamos cada quien de nuestra niñez, y reíamos recordando los viejos tiempos. Teníamos que volver a tocar, así que nos despedimos de ellos y nos fuimos.

Tocamos tres horas más. Era hora de regresar a casa. Habíamos ya metido todo al carro, Mariana le dio la vuelta para que Camila y yo saliéramos por la puerta principal ya que nos quedamos para hablar con alguien, y cuando salimos, nos encontramos a los chicos, fumando en un rincón.

- Pensé que se habían ido ya-dijo Mariana bajándose del carro.
- Sin despedirnos? Sería muy descortés.-comentó Jim- Me gusta tu guitarra.
- Verdad? Me la regaló Anna.
Bob me volteó a ver.
- No quieres regalarle una a tu amigo Bob?
Yo reí.
- Creo que tiene el suficiente dinero como para comprarse una él.

Estuvimos un rato platicando ahí afuera, pero ya se había hecho tarde, así que nos despedimos de ellos y nos marchamos. Primero dejamos a Camila, y después a Mariana. Le ayudé a bajar los amplificadores e instrumentos. Quería decirle del concierto, que no quería ir... bueno, en realidad no quería ver a George, pero sabía cómo reaccionaría al decirle. Daba igual, le tenía que decir.

- Oye... respecto al concierto de... de los Beatles. Estás segura de...
Dejó de hacer lo que estaba haciendo y me volteó a ver un tanto sorprendida y un tanto enojada.
- Acaso no quieres ir? Estás bien? Tú amas a los Beatles!
- No digo... es que..
- Es que qué!?-se alteró más
- Nada. Sólo bromeaba...-fingí una sonrisa
- Eso espero.

Seguimos cargando las cosas. Después bajamos, me despedí de ella y me marché a mi casa.

Continúa Camila...

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