Bienvenida

Este es un blog compartido por tres chicas; Camila, Mariana y yo, Ana.

Se trata de tres chicas, que conocerán a cuatro hombres, que les cambiarán la vida. Espero les guste!

martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 20



-¡Anda, Cami, salgamos hoy! No creo que tengas nada mejor qué hacer - me animó Mar por teléfono.
-No es que no quiera, pero estoy tan cansada.
-Di que sí- y supe que del otro lado de la línea ella sonreía exageradamente.
-Ok, salgamos un rato- acepté de una vez.
-¡Sí, genial! Te pasamos a buscar en un rato. Prepárate.

Y cortó.

La noche anterior había asistido una fiesta organizada por compañeros de la universidad, por lo que me había ido a dormir muy tarde. Creo que apenas había dormido cuatro horas, en realidad.
Todavía estaba en pijamas, toda desarreglada, y las chicas llegaban en cualquier momento.
Y en eso suena nuevamente el teléfono.
No iba a atender, estaba demasiado apurada cambiándome.
Siguió sonando.

-Hola -dije con voz tranquila.
-Hola -contestó una chica.
-¿Quién habla? -pregunté dudosa.
-¿Acaso ya te olvidaste de mí?

Me quedé sin pensar; y al cabo de unos segundos...

-¡Ximena, sos vos! -exclamé más que feliz.- No sabés lo que me alegra escucharte.
-¡Ay, a mí igual! Hacía un tiempo que no escuchaba tu voz, hermana.

Y menos mal que atendí.
Me dijo que dentro de unas semanas volaría a Londres. Parecía que los problemas en Argentina habían cesado, y ya que tenía algo de dinero ahorrado, vendría a visitarme.

-No puede ser, tenés que estar mintiéndome...
-¡Es cierto, creéme!- insistió.
-Bueno, me dejás sin palabras.

No sabía qué decirle, estaba muy sorprendida por la noticia.
Terminé de hablar con Xime, después de quince minutos, y golpearon a la puerta. ¡Eran mis amigas! Yo no me había ni cambiado.
Abrí la puerta y salí corriendo a mi habitación.

-¡Hey! ¿Por qué te vas así, Cami?- gritó Mariana, entrando al living.
-Lo siento -repliqué-, es que aún no me preparé.
-¡Tenías que estar lista!-dijo Ana- Te odio.

Y empezaron a reír.
A los dos minutos aparecí, con un peine en la mano y un broche en la otra. Le di un abrazó a Ana y salimos a la calle.

-Te presento -empezó Ana-. Él es Eliot, mi primo. Vino de visita y para en mi casa.

Mariana abrió los ojos y sonrió moviendo la cabeza. Traté de ignorarla.

-Ella -siguió- es Camila. Vive aquí hace unos meses apenas, es de Argentina.
-Mucho gusto en conocerte -agregó él.
-El gusto es mío -estrechándole la mano.
-Ok, listo. ¿A dónde vamos?- preguntó Ana.

Nos miramos entre todos. Ninguno de los cuatro tenía idea de qué hacer.

-Bueno -propuso Mariana-, podemos ir a las afueras de la ciudad; como un día de campo.
-No es una mala idea -animó Eliot.
-Si ustedes quieren, pues vamos - concluyó Ana.

Yo sonreí.
Subimos al auto y nos pusimos en camino. Eliot iba en la parte de adelante, junto con su prima.
Mariana me susurró al oído:

-Oye, ¿No es super apuesto?
-¿Él?
-Sí, Eliot.
-Emm...- dudé- Un poco, qué sé yo.
-¡Pero si es muy sexy!

Ana y Eliot se dieron vuelta. Mariana estaba colorada.

-NO, ¡Paul es más sexy que Ringo!- intervine guiñándole el ojo a mi amiga.
-Como digas -dijo ella después de unos segundos, mirando el techo.

Ana se había dado cuenta de lo que pasaba y empezó a hablarle de cualquier cosa a su primo.
Seguimos el viaje; hasta que, en un determinado lugar de la carretera, la gente parecía amontonarse desesperadamente. Eliot estaba concentrado mirando a la multitud.

-¡Oigan, tenemos que ir a ver! -exclamó Mar.
-Yo creo que mejor sería seguir -opiné-, basta de líos...
El chico me miró extrañado.

-Anda, ¿qué podemos perder? -siguió.
-No tiene nada de malo -dijo Ana.

¡¿Cómo?! Ella siempre se oponía a este tipo de cosas. Era raro.

-¡Porfaaas! -gritó Mariana en mi oído.

La miré a Ana como pidiendo ayuda.
"¡Oh, ahora entiendo!" pensé. Mi amiga quería quedarse a solas con su primo. ¿Cómo no me había dado cuenta?. Mi mirada apuntó cómplice hacia los ojos de Ana. Ella, al contrario, me miró como un tanto molesta.

-¡Camila, andando! - me ordenó Mar.

Bajamos rápidamente del carro y nos acercamos al conglomerado. Había tanta gente allí que se hacía casi imposible saber qué era lo que estaba llamando tanto la atención. Justo en ese momento un chica toda despeinada y alborotada empiezó a correr desde donde nosotras dos estábamos hacia la cantidad de gente concentrada.

-¡¡JOOOHN, TE AMOOOO!!- gritó descontroladamente aquella muchacha.

Mari me miró desconcertada. Hice lo mismo.

-Hablando de problemas... - dije con vos casi imperceptible.
-¿Qué deberíamos hacer, Cami?
-No tengo ni la más mínima idea- le respondí-. Ana no debe saber esto, se alteraría.
-Tienes razón, pero ¿cómo?- preguntó.
-Volvamos ya. Inventemos cualquier mentira y listo

Nos encaminábamos de regreso al auto con los otros chicos cuando una camioneta frenó enfrente de nosotras. Nos asustamos en verdad. La puerta se abrió. Cuatro brazos salieron de esa oscuridad y nos agarraron con fuerza. No pudimos ni pedir ayuda que ya estamos adentro de la misma.

-Camila, Mariana... Hola.

Hubo un silencio.

-¿Por qué siempre hacen estas apariciones que nos asustan?- le pregunté.
-Yo sé que te agradan.

Sí, eran ellos. Mariana no tardó ni un segundo más en acercarse a Ringo.
Por dentro, esta camioneta era como una limusina, muy cómoda y espaciosa. John estaba en el fondo, recostado en una especie de sillón bordó. George se encontraba muy próximo a aquel; no despegaba su mirada seria de mí. Ringo permanecía a mi izquierda, junto con Mariana (no le prestaron más atención a nadie, en realidad). y Paul se sentaba justo enfrente mío, muy cerca.

-¿Ustedes no tendrían que estar allí -señalé-, donde todas esas chicas?
-Emm, no -dudó el bajista.
-Entonces ¿por qué esas chicas siguen ahí?
-¡Tenemos dobles!- gritó John desde aquel lejano rincón.

Me reí. Automáticamente hice un seña a Mar para irnos.

-Continúa riéndo, por favor-suplicó Paul.
-¿Qué decís?

Ahora el reía.

-Sos tan hermosa... Pero entiendo que no te agrada que te lo diga, no estoy seguro de por qué.
-Dale, dejá de delirar- empecé a sonrojarme.
-¡Adoro esa forma en que hablas!- dijo mientras me abrazaba.

George seguía mirándome fijamente. Dejé estrechar a Paul para verlo.

-¿Dónde está Ana?- se dirigió a mí el músico, sin dudar.

Tragué saliva.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 19.


NARRA ANA.
El tiempo que las chicas habían durado con los Beatles adentro, yo lo había aprovechado tomándome un café frente al lugar donde había sido el concierto.
George me había tomado por sorpresa, y justo Mariana había chocado con nosotros. No hubo tiempo de explicarle el por qué de que no quería mencionar de que ya le conocía. Cuando ella se había marchado con Ringo, yo me había vuelto hacia George, que me miraba serio, sin ninguna expresión en el rostro. Suspiré, y me hice a un lado, para después salir del lugar. Él no dijo nada, se quedó ahí parado. Y yo ya no supe qué fue de él después.
Había pasado como una hora, después de que las chicas salieran, y yo las esperara, ya que yo traía el carro. Cuando Mariana me vio, se hizo a un lado.
- No eh, no hay necesidad de que nos lleves, nos podemos tomar un taxi.-Dijo Mariana molesta, tomando del brazo a Camila.
- Mariana... déjame explicarte.
- Además vamos a una conferencia de ellos, quieres ver a George?
- Bueno Mariana, calma.-interfirió Camila.- Deja que nos lleve, además ya oscureció.
Mariana me volteó a ver con recelo, pero después de unos pocos segundos, aceptó. Ambas subimos al carro, y las llevé al lugar. En el camino les expliqué todo. El por qué de que no les había mencionado nada, que George se había vuelto detestable, y las veces que había ido a la tienda. Camila comprendió, pero Mariana se mostraba aún recelosa, aunque yo sabía, que una parte de ella comprendía lo que le acababa de contar. Llegamos al lugar donde se iba a dar la conferencia. Yo me quedé afuera, no quería verle a George. Pero antes de bajar del carro, Mariana se acercó a mí, y sin decir nada, me abrazó.
- Te creo.
Entonces se alejó de mí, me sonrió, y entró al lugar.
Afuera del lugar habían unas pantallas, en donde se podía ver la conferencia. Cada vez que los chicos soltaban una broma, yo reía. Hasta las de George.
Hubo un momento, en donde la cámara enfocó a George. Yo me le quedé viendo a sus ojos, los cuales me hipnotizaban. Fue hasta que volteó a aquella cámara que le apuntaba, que sentí un escalofrío, y entonces mi celular sonó.
- Bueno?
- Hija! No vas a creer quién vino. Tienes que venir!
-Ahm... sí, ya voy mamá.
- Apúrate!
Colgué el teléfono, coloqué los ojos en blanco, y volteé de nuevo hacia la pantalla, pero ya no estaba George, la conferencia había terminado. Las chicas salieron, y me contaron cómo había estado todo allá adentro. A ambas las llevé a su casa. Cami y Mariana quedarían el día siguiente de verse con los Beatles, ya que el premio del concurso era una cena, y el backstage con los chicos. Me despedí de ambas, y entonces me marché a mi casa.
Antes de colocar la llave en la cerradura, escuché risas dentro de la casa. Pero sobre todo, una risa muy peculiar, creo que ya sabía de quién se trataba. Abrí la puerta, y apareció alguien, alguien quien no me daba mucho gusto ver; mi tía Prudence. Se lanzó sobre mí la masa gorda y escandalosa que había oído minutos antes de entrar a mi casa. Entonces oí ese sonido, ese horrible sonido de un beso exagerado. Arrugué la cara, y me alejé de ella, fingiendo una sonrisa.
- Hola tía.
- Hola amor! Pero cómo has crecido!! Mírate! Cada vez te pareces más a tu tía, ooh sí!-reía falsamente.
La tía Prudence tenía cuatro hijos. Tres adolescentes, y un infante. El mayor, era Eliot con 20 años, con el cual me llevaba muuy bien. Era igual a mí en cuestión de gustos e intereses. Estatura como de 1.87, cabello lacio y negro, un poco abajo de los hombros. Delgado, pero con buena complexión. Tes blanca y ojos grises. Juraba que si no hubiéramos sido primos, me habría casado con él.
El segundo, era Joseph de 17 años. Era un chico odioso, que se la pasaba jodiendo a quien se le cruzara en el camino. Completamente diferente de su hermano mayor. Tenía los ojos marrones, cabello corto color castaño, y peinado con una cresta. Se vestía siempre con camisetas 'Hollister' o 'Aéropostale' las de moda.
La tercera, era Tifanny. Tenía 16 años, y era verdaderamente insoportable. Presumida, hipócrita, mandona, arrogante, envidiosa y muy vanidosa. Tenía el cabello castaño y lacio por debajo de los hombros. Delgada, y siempre andaba con minifaldas y playeras pegadas. Ella y Joseph, odiaban a su hermano mayor, y escuchaban la misma música los dos; la de moda.
Y el cuarto, era Sammy, un infante que apenas acababa de cumplir 3 años, y el cual apenas podía caminar. Había sacado los rulos de su madre, e igualmente, color castaño, sólo que la tía había estado poniéndose tinte de rubia desde hacía 10 años.

Eliot inmediatamente me vio, se paró para saludarme. Era un chico verdaderamente tierno, sabía lo que quería, y tenía los pies siempre puestos sobre la tierra.
- Cómo estás, primita? -saludaba tiernamente.
- Hola lindo.
Tifanny colocó los ojos en blanco, y preguntó que si dónde iba a dormir ella.
- En la recamara de Anna.-contestó mi madre.
QUÉ!?!?!? NONONONONO. Podía permitir que viniera a mi casa, comiera de mis pretzels, entrara a mi baño, pero... MI HABITACIÓN?? POR QUÉ?
Volteé a ver a mi madre con cara de asesina. Ella sólo me sonrió, y se encogió de brazos.
- Seguro! La vamos a pasar muy bien, primita.-Sacó esa sonrisa falta que le ponía a todos.
- Eliot y Joseph dormirán con Erick, él tiene una cama que se convierte en literas, y aparte tiene una cama extra.-indicó mi madre, sonriéndole a ambos.
Se paró, y fue a la cocina por el té. Yo la seguí.
- Por cuánto tiempo se van a quedar?-le pregunté desesperada.
- Dos meses.
- Quééééé????
- Cálmate Anna. Hacía mucho que no veía a mi hermana, así que dame esta oportunidad. Sé que no te llevas bien con tu prima, pero todo se puede resolver. Incluso puede que en este tiempo se lleven bien!
- Con ella? Pff, nunca!
- Sólo trata.
Salí molesta de la cocina, y me fui a la sala.
Un rato después, todos nos marchamos a nuestras respectivas camas. Mi madre le había puesto una cama extra en mi habitación a Tifanny. Por lo menos podía agradecer que no íbamos a dormir en la misma cama.
- Wow, tú sí que eres fan de estos peludos eh.-decía mirando todo mi cuarto.- Por Dios, no creo que pueda dormir con todos estos tipos observándome!
- Pues entonces no duermas en mi cuarto, hay muchas más habitaciones.
- Sabes? No. Quiero pasar tiempo con mi primita. Cuéntame, cómo te va en el amor?
- Qué te importa. Ahora, con permiso, me voy a dormir.
Me aventé en mi cama, y me tapé con las sábanas. No quería oír ni una palabra más de aquella niña.

A la mañana siguiente, mi madre y mi tía habían preparado el desayuno, ya que mi madre le había dado el día libre a la encargada. Se suponía que en todo ese día, yo me la pasaría en casa, pero con esto de mi prima, no quería pasar un segundo más en esa casa. Terminé el desayuno, y le llamé a Mariana.
- Mariana, llévame a donde tú quieras, sólo sácame de mi casa!
- Pues qué pasa?
- Mi prima, mi prima está en casa!
- No puedes! A dónde quieres ir? Espera! Está tu primo? Tu primo lindo?
- Sí, sí está.
- Ah! Traetelo! Lo quiero ver ya!
- Hey, caliente! Es mi primo! Además qué pasó con Ringo, eh? Pobre Richard. Llámale a Camila, paso por ustedes en una hora.
- Ok! Oh, no puedo creer que voy a verle!!!! Le avisaré a Camila!
Colgué, y me metí a bañar, pero antes, le avisé a Eliot de a dónde iríamos. Él con gusto aceptó, y entonces ambos nos fuimos por las chicas.
Continuará con Cami...

lunes, 28 de noviembre de 2011

Capitulo 18

Narra: Mariana

en efecto ana ya conocia a George y jamas nos habia mencionado nada, era por eso que huyo hacia el baño y por la misma razon george esperaba algo ahora lo comprendiamos.. de los nervios ni me di cuenta que estava de la mano de Ringo volte rapidamente y lo solte

-Perdon, de los nervios ni me habia dado cuenta
- No hay problema, ojala no te hubieras dado cuenta y siguieras agarrando mi mano

Me sonroje demasiado y cambie de tema en eso llego george y john parecia que george estava enojado y john como siempre feliz al otro lado del camerino estaba camy charlando con paul el cual le habia robado un beso cuando ringo y yo entramos... era genial tenerlos enfrente a los cuatro era como un sueño pero ahi estaban.. eran tan perfectos en eso paul volteo a ver a ringo y le guiño un ojo ...ringo me tomo de la mano y me llevo a la terraza estabamos tan cerca el uno del otro..podia sentir su calidez en sus manos, su respirar , era tan perfecto, de repente me beso fue un beso muy dulce, emocionante, romantico y a la vez apasionado ringo si que besaba muy bien cuando dejo de besarme me quede impactada

- y eso por que fue?
- por que me encantas!
-enserio?
-sii paul me habia hablado de ti. te vio la primera vez que encontro a camila dijo que eras muy linda y que talves me interesarias y bueno , si me interesas!
-wow esto es increible siempre habia soñado con algo asi!
- enserio? pues que bien !
- si pero , lastima que no nos veremos nuca mas talves!
-quien dijo eso? cuando ami me interesa algo, no lo dejo asi , claro que te volvere a ver preciosa me das tu numero de cel?
-claro

Le di mi numero y el me dio el suyo , prometio llamarme y mensajearme  diario , me tomo de la mano y fuimos hacia donde estaban los chicos se nos quedaron viendo con cara de sorpresa y paul volvio a guiñarle el ojo a ringo, creo que yo ya habia comprendido su mensaje . en eso entro john con su sarcasmo y frescura de siempre

- uy ringo.. appoco ya?
-ya que john? -dijo ringo con tono violento
-pues que si tu y mari ya andan?
-emm... no ..todavia no :S
-bueno y luego? que esperas??
-pues conocerla mejor..no soy como tu john
- ok ok!

las horas parecian minutos estando con ellos y mas con ringo era tan tierno, lindo , romantico era como un sueño no queria separarme de el pero la visita de las fans habia terminado brian entro y dijo que ya era hora de marcharnos, los chicos tenian una entrevista en 30 minutos y tenian que llegar al lugar de la entrevista, nosotras nos despedimos de nuesstro beatle, yo de ringo y camy de paul ana jamas aparecio asi que nos fuimos y en la salida la vimos, nos dijo que en ese tiempo habia discutido con george y queira irse asi que nos fuimos , no nos perderiamos la entrevista de los beatles..


continuara....



Capítulo 17





¡El show había sido tan genial! Mucho más de lo que yo hubiese podido imaginar. El griterio llegaba casi al punto de insoportable.
Los Beatles son realmente maravillosos, de eso no quedó duda.
Ni bien aquellos hombres son llevaron al pasillo, busque en un bolsillo mi celular. No era de esas personas que revisan sus teléfono a cada rato, pero no tenía nada qué hacer -debiamos esperar 15 minutos hasta ver a los chicos- asique me puse a mirar alguna que otra foto que había sacado durante el recital.
En ese momento me entró un llamada. Era Nicolas. No quize atender; yo estaba tan feliz que no lo estropearía por nada. Insistió. Yo corté.
A los dos segundos recibí un mensaje que decía:

"Está bien si no quieres atenderme, lo entiendo. Sólo quería decirte que espero que todo termine bien entre nosotros, realmente te quiero mucho como para no hablarte nunca más."


Sentí una especie de alivio. No me gustó la idea de enredar mi mente con ese problemita. "Justo ahora no" pensé.
Guardé mi móvil con una especie de sonrisa en el rostro.

-Cami, ¿qué sucede?- se sorprendió Ana.
-Nada, nada... - dije, aún divertida.
-Para mí que se trata de Paul...- intervino Mariana riéndose.
-Sí, es eso- mentí.

Cuando por fin pasamos a la habitación, despúes de que Ana "huyera", literalmente, al baño, nos encontramos con ELLOS.
Aquel instante fue absolutamente mágico. Gran parte de mi vida había soñado con vivir algo así, y ahora se concretaba.
Estaba tan emocionaba que no podía pensar.
Mar casi se muere en ese momento; y debo admitir que me causó mucha gracia.
Ringo quedó totalmente embobado. No le sacaba los ojos a mi amiga de encima. Ella se acercó hasta el baterista y empezaron a charlar.
George parecía molesto, como si esperara algo y supiera que no vendría.

-Hola linda, ¿cómo te llamas?- escuche a John, mientras me levantaba su mano.
-Hola, John. Me llamo Camila. Primero que nada quiero felicitarlos, el show fue increible- agregué tímidamente.
- Bueno, muchas gracias. es bueno tener fans como tú. - me dijo el músico mientras apoyaba su mano en mi hombro.
- ¡Hey!- exclamó George desde un sillón-, hasta ahí- y le guiñó el ojo.

George salió del lugar inmediatamente.
Mientras esperaba a que John dijiera algo, apareció Paul.
Sí que estaba muy lindo, con ropa más informal.

-Ahora entiendo..- Susurró John comenzando a reír.

Vi cómo Mariana y Richard salían por la puerta. John se retiró a otro cuarto.

-¿Camila?
-Paul.. Hola.

Realmente no encontraba las palabras, él siempre lograba aletargarme.
Me dió un gran abrazo. Le correspondí.

-Emm - dudó- Espero que te haya gustado I saw her standing there, ¿recuerdas que era para vos?
-¡Oh! Es cierto. Perdón, lo había olvidado por completo. Gracias.

Ahí intentó darme un beso. Yo me resistí. No es que no quisiera, sinceramente, pero no me parecía lo correcto.

-Lo siento- intenté explicar- pero...
-No digas nada- me interrumpió-, comprendo.
-Estás muy lindo, tengo que decírtelo.
Se sonrojó apenas.
-Bueno, yo tengo que decir lo mismo. Te encuentras más que hermosa. Estuve pensando en vos y...
-Basta. No hablemos de eso, por favor.
-Ok- me miró muy alegre-. Pensé que no vendrías. ¡Estoy muy feliz de verte!

En eso entró Mariana, un poco sería, de la mano de Ringo.

-¿Que sucedió?- preguntó Paul.
-Problemas de amigas.. - dijo el baterista, con su voz gruesa, y reboleando los ojos.
-Ana ya conocía a George, y no nos había dicho nada - agregó Mar.
-Eso sí es una sorpresa.. - respondí.

Entonces Paul me arrebató un beso.

Ok, sí; me morí de amor...

sábado, 1 de octubre de 2011

Capítulo 16.


Llegó el concierto de Bob Dylan. Él había pasado días antes a la casa a dejarme los boletos, y a platicar un rato. Ese día, yo tenía que ir a la tienda de discos, pero como no podía por el concierto, le llamé a mi amiga Victoria si podía ir en mi ausencia. Me dijo que sí, y eso me tranquilizó. Después de cambiarme para ir al concierto, pasé por Mariana a su casa, comimos en un restaurante y fuimos. Bob nos había dado un pase para el backstage, así que lo utilizamos para entrar con él y hablar un rato, antes de comenzar todo. Cuando estaba a unos minutos de empezar, su mánager le habló para salir, y nosotros nos retiramos para ocupar nuestro lugares en el público. A lado de nosotras estaba Jim Morrison, le saludamos y mientras se preparaba Bob para salir, hablamos un poco. Entonces cinco minutos después, el concierto comenzó. De ves en cuando Bob nos volteaba a ver y sonreía. Todo pasó muy bien, el concierto duró un buen rato y entonces volvimos a los camerinos. Hablamos un rato más y nos despedimos de Bob.

Cuando al día siguiente llegué a la tienda para trabajar, Victoria llegó corriendo detrás de mi.
- Ana!-gritaba histérica entrando a la tienda- te envié mil mensajes! Te hablé! Todo!
- No me llegaron...-empecé a revolver mi bolso y no encontraba mi celular- no encuentro mi celular... Victoria! Capaz lo perdí!
- Bueno, eso no importa ahora. AYER VINO GEORGE HARRISON!
- QUÉ!?
Dejé de hacer lo que estaba haciendo, y la volteé a ver.
-Vino George? Le dejé claro que no volviera!
-Sísí! Preguntó por ti
- Yo pensé que no te impresionaba eso, Vick.
- No, lo que me impresiona es que haya tomado parte de su gran tiempo en venir a buscarte, zorra.-colocó una cara de ternura total.
- Cállate. No lo quiero ver, me cae mal, me disgusta.
- No que lo amabas?-ahora tenía una cara de estar confundida- Estás bien?
- Totalmente.

Pasaron las semanas, todo iba igual, y George por suerte no se volvió a pasar más por la tienda. Entonces llegó el tan esperado concierto de los Beatles. Camy y Mariana llegaron a mi casa muy temprano. Mariana venía con una blusa de los Beatles y Camy con una que decía '' I love Paul McCartney''.
- Tú sí que quieres llamar la atención del señor McCartney.-le dije a Camy en broma.
- En realidad ya lo hizo.-comentó Mariana.
- En serio?
- Sí!-Camy la veía apenada.- Ven, vamos a tu habitación.
Me agarró de la mano y me jaló hasta mi cuarto. Una vez ahí, todas cogimos un cojín y nos tiramos en el suelo a platicar. Camy me platicó de su encuentro con McCartney, y algunos detalles dio. Mariana parecía más entusiasmada que la misma Camila al relatarnos todo.
- Y hoy conocerás a Harrison, Ana.-alzaba las cejas Mariana.
- Es cierto! No lo puedo creer.-se adelantó Camy.
- No lo puede creer la que ya conoció a un Beatle?
- Calla Mariana.
Y le lanzó un cojín Camy.
Es cierto, iba a ver a George. No, no lo quería ver. Ya no.

Dio la hora de irnos al concierto. Por suerte no tuvimos que hacer la fila general, ya que teníamos boletos VIP. Pasamos directo, tomamos nuestros asientos de hasta enfrente, y nos colocamos nuestros gafetes de Backstage por si nos decían algo. Me había llevado unas gafas de sol junto con una boina para que George no me viera. Estábamos justo enfrente del escenario. Mariana gritaba como loca cuando nos acercábamos a nuestros lugares. ''Oh chicas! No lo puedo creer! Conoceré a Ringo! Dios! Por aquí pasaron... estuvieron aquí, y van a estar allá! Ay Dios!''.

El lugar comenzó a llenarse veinte minutos después que dejaron pasar a las personas. Las chicas corrían por todo el pasillo, y pasaban a tomar sus lugares. Los gritos retumbaban por todo el lugar, y aún sin salir los Beatles a escena, las chicas ya gritaban sus nombres. ''Te amo Paul!'' ''Ringo, eres el mejor!'' ''John, dame un hijo!'' A ese ritmo, iban a quedar afónicas antes de que comenzara el concierto.

Pasaron veinte minutos, y la gente comenzaba a cantar sus temas, y a hacer las típicas olas. Faltaban cinco minutos para que salieran, y yo realmente estaba nerviosa. Cuando por fin, vi salir a cuatro cabezitas al escenario. Una atrás de otra. Todo mundo gritaba, incluso las chicas, pero sobre todo Mariana, casi me dejaba sorda. Se colocaron enfrente del público, se inclinaron saludando y sonrieron, y cada quién tomó su instrumento. El concierto comenzó con 'She loves you'. Todos comenzaron a saltar, incluso yo. A mitad del concierto, ya empezaba a oscurecer, y Mariana me miraba algo extrañada.

-Hey, Ana, por qué no te quitas ese sombrero? Ya está oscureciendo. Quítatelo!
Entonces dio un manotazo a mi sombrero, llevándose con él mis gafas. Por suerte Camila logró agarrar los dos antes de que cayeran al suelo. Cuando por fin reaccioné, volteé hacia Mariana, furiosa por lo que había hecho. Comencé a gritarle y sermoneárle. Cosa que llamó la atención del guitarrista, George Harrison. Cuando me di vuelta, le vi. Tenía una sonrisa en el rostro y no dejaba de mirarme. Juré en ese momento que me habría lanzado sobre Mariana para aniquilárle. Cuando terminó la canción, George tomó el micrófono y habló. ''Esta canción... esta canción es para alguien especial, que en estos momentos, nos está viendo.'' Decía sin apartar la vista de mí. Yo volteaba a todas partes. La canción fue If I Needed Someone, y la vergüenza me estaba matando.
-Uh, alguien ya te quitó a George, amiga.
-Cállate, Mariana
Camila comenzó a reírse.
Terminó la canción, y después siguieron otras como Rock & Roll Music, I Want to Hold you Hand, I feel fine, y un montón.

Terminó el concierto y unos hombres fueron por nosotros, mientras la gente salía del lugar. Nos llevaron a la entrada de los camerinos, y nos dijeron que los chicos se prepararían un poco, ya que estaban algo cansados. No tardarían más de 15 minutos.
Nos metieron al pasillo. La gente corría de un lado a otro, buscando bebidas para los chicos, toallas, de todo. Mariana estaba que se moría.
- Seguro se están poniendo guapos para nosotras.-gritaba.
- Sí Mariana, sí.
Cuando por fin, alguien salió del camerino de los chicos y nos avisó que ya podíamos pasar.
-Eh, adelántense chicas, yo las alcanzo.-me apresuré-. No se preocupen por mí, enseguida voy.
-Espera, a dónde vas, Ana?
-Voy al baño.
Salí corriendo de ahí. Ahora sólo quería salir de ahí. Sin ver a George.

Cuando las chicas entraron a la habitación, George quedó boca abierta. Sabía que venían conmigo, porque las había visto desde el escenario. Me buscó detrás de ellas, pensando que estaría escondida, pero no me vio. Fue el primero en hablar.
-Eh... no venía otra chica?
Ninguna de las chicas les contestó, ya que cada una se acercó a su Beatle.
Paul, que estaba arreglándose en el baño, quedó sorprendido cuando salió y vio a Camila.
-Camila?
-Paul! Ehm... hola.
Los dos corrieron uno al otro. Paul sin nada más, la abrazó. Ella se sorprendió, pero correspondió.
Nadie le respondió a George, así que por su cuenta, trató de averiguar. Salió de los camerinos, y fue a buscarme por todo el lugar. Mientras yo me escondía entre todas las cosas que había por ahí. Pasaron como 5 minutos y no vi rastro de él, así que me levanté de mi escondite en unas cajas, y al dar la vuelta, choqué con él.
- Ana!
- Qué quieres?-pregunté molesta y tratando de evitar su mirada.
Antes de responder, Mariana llegó con los demás chicos, y escuchó todo.
- Ana, lo conocías ya?

Continúa Camila...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Capitulo 15


yo estaba ahi parada con mi primo saul. de repente vi que alguien se acercaba. se parecia mucho a cami.no le Di muchaimportancia crei que pronto se acercaria a saludarnos como era su costumbre asi que me voltie a seguir charlando con mi primo saul, el cual acababa de llegar de España a visitarme. cuando volvi a voltear, ya no habia nadie al parecer solo habia sido producto de mi imaginacion o talves como en varios dias no habia dormido muy bien me imagine a cami .. en fin segui platicando con saul..era un tipo con el cabello casi hasta el hombro medio castaño y con unos ojos muy hermosos azules se parecia mucho a ringo starr..por eso desde pequeña yo habia estado un poco enamorada de el en secreto...en fin el habia llegado para conocer inglaterra..y acababa de ir por el al aeropuerto no ssubimos al carro para ir a mi casa ahi tambien estaba nico saul y nico se llevavan muy bien desde pequeños asi que seria muy agradable para nico verlo de nuevo ..yo seguia un poco desconcertada por aluna extraña razon vi o crei ver a cami hacian ya algunos dias que no sabia nada de ella y nico no la habia vuelto a buscar..entonces llegamos a la casa ayude a saul con sus maletas y nico lo recibio con un gran abrazo..al entrar sono el telefono era ana

yo: hola??
A: mariana..buenas noticias!
YO: si que pasa??
A: ganamos el oncurso..conoceremos a los beatles en backstage..
Yo: esperame tantito..(me despegue de la bocina del telefono y comenzea gritar como toda un aloca no lo podia creer)..listoo bueno y cuando tenemos que ir por ellos?
A: ya fui hace rato....
Yo:increible anna muchas gracias..oye estas en la tienda verdad?
A: sii
Yo: buenooo ire para alla..pero puedo llevar a mi primo saul?
A: si claroo
Yo: talvez le interese comprar algun disco....es igual de fanatico de led zeppelin que tu jajaja
A: muy bien pues los espero y nico no viene?
Yo: le preguntare...llegamos ahi ok?
A: ok

colgue el telefono..estaba muy feliz esa noticia me habia alegrado el diaa..le dije a saul y anico que si quereian acompañarme a la tienda de anna los dos aceptaron..cuando ivamos saliendo para subir a mi carro vimos a camila nico no queria hablar con ella pero no se como lo convenci en el fondo yo adoraba a camila y no queria que sufriera y como nico tambien estaba muy mal por ella los convenci de que ablaran por si no era ovio nico no nos acompaño a la tienda pero creo que estuvo hablando con camila por horas llegamos saul y yo a la tienda saul quedo impactado por que el amab la musica y l aindustria disquera de echo estaba en proceso de convertirse en productor de parlophone. la empresa donde grababan los beatles..se quedo ene l pasillo donde estaban los discos de led Zeppelin...era un gran fan de ellos..tambien de los yardbirds asi que su favorito de las dos bandas era jimmy page...me acerque a donde estaba anna y como tenia dias sin verla le di uno de esos abrazos que la hacian gritar de coraje...odiaba que la abrazara pero yo era muy efusiva.. la salude y platicamos..en eso me dijo que la esperara un momento y entro a su almacen ahi tenia nuestros boletos y el gaffett para backstage de los beatles casi la dejo sorda con un grito evidentemente saul se espanto y fue a ver que tenia aproveche el momento y se lo presente a anna se cayeron muy bien..y mas por que los dos eran unos leales fans de Led Zeppelin.. mas tarde fuimos por un cafe peor yo no taba muy extraña a anna como si me quisiera decir algo y a la vez no....en fin esa fue una tarde muy bonita....pero yo estaba algo preocupada por nico y camy sa habran reconciliado?? o cada quien habra tomado su camino? no lo se.. pero tambien estaba muy feliz..alfin iva a conocer a mis idolos..mis amores platonicos...mi banda favorita.. y el mas importante mi amor imposible ...Ringo Starr!

Asi acabo esa maravillosa tarde saul y yo nos despedimos de anna y nos regresamos a la casa nico no estaba pero dejo una nota

"mariana y saul me fui a tomar algo las cosas no andan muy bien en mi cabeza hable con camy pero no pude volver con ella talves fue mi egoismo lo que no me permitio que volvieramos ella estaba destrozada y ahora me siento como un patan...me siento culpable por que rompi su corazon peor en el fondo no quiero que me vuelva a lastimar como lo hizo ...no me busquen talves no llegue a dormir necesito pensar todo muy bien y saul perdon por recibirte de esa manera m ehubiera encantado estar con tigo y con mariana recordando viejos tiempos...puedes dormir en mi habitacion...usar mi computadora y todo lo que quieras de mi parte sientete como en tu casa te encargo que cuides a mi hermana y si se les ofrece algo llamenme al celular pero por lo mientras no quiero que me busquen
  los Quiero
                  Nico"

saul y yo nos quedamos muy sorprendidos pero entendiamos por lo que estaba pasando nico asi que decidimos no buscarlo y divertirnos. rentamos algunas peliculas pedimos pizza y compramos helados nos la pasamos muy bien esa noche no dormimos nada ...due una noche genial  aunque hacia falta nico y sus bromas ....al final nos fuimos a dormir saul durmio en la habitacion de nico y yo en la mia yo estaba anciosa por el concierto de los beatles ......asi que como yo era muy nerviosa no pude dormir aunque todavia faltava mucho para el concierto ,,,,,,,,


lunes, 12 de septiembre de 2011

Capítulo 14


Narrado por Camila


Ni bien llegué a mi casa, luego del recital, vi que había una especie de carta tirada en el suelo. Alguien la había arrojado por debajo de la puerta, estaba claro.
"Si te hice mal, por favor, te pido que me perdones", aparecía escrito en cursiva. No tardé en darme cuenta de quién podría ser el remitente, era más que obvio.
Decidí leerla más al otro día, me encontraba demasiado cansada como para analizar aquello que había pasado. Me desmayé en la cama sin más; no pude ni a poner el despertador que ya estaba en un profundo sueño.

A la mañana siguiente fui hasta la facultad, tenía que arreglar papelerío. Fueron de esos trámites que nadie quiere hacer, que llevan mucho tiempo y energía.
Ya eran más de las 11 de la mañana y seguía metida en aquel antiguo edificio. La cabeza me daba vueltas, así que decidí sentarme un momento en algún banco del campus.
Moría de hambre y de sed. Nunca había deseado tanto irme de un lugar. Realmente no me sentía bien.
De repente recordé que tenía en mi bolso unas galletas de arroz. Me salvaron, y yo estaba muy agradecida de eso. Mientras organizaba un poco mis cosas, vi la carta que había encontrado en mi apartamento. No recordaba haberla puesto en ese lugar, pero... en fin, allí la tenía. Me animé a leerla:

"Cami: no te das una idea de lo que lamento lo que pasó en Canterbury. Reconozco que actué de forma indebida, y fue todo mi culpa.
En aquel momento lo que mejor me pareció fue correr hasta el Hotel, para seguir a tu lado. Pero estaba tu novio y la hermana. Quizás no fue un gran plan hablar con él aparte; es más, creo que no entendió lo que le dije.
No quiero que te enfades conmigo por no querer contarte lo de aquella charla, pero haberme ido fue lo más apropiado.
Yo sólo le expliqué que quiero estar contigo. Que no me importa esperarte, soy feliz con verte. Que te quiero conocer. En resumen, no fue más de lo que ya sabes. Nicolás se enojó, sí; pero de alguna forma ahora estoy más tranquilo. De todas formas, no era mi intención que él te gritara. Perdón por eso también.
Espero que te encuentres mejor, es mi mayor deseo.
Pronto nos volveremos a ver, no lo dudes. Espero que ese chico ya no te hable más, sinceramente.
Paul."

Y era él, no me equivocaba.
Lo primero que debía hacer era aclarar mis ideas. ¿Qué pasaría con mi relación con Nico?, ¿realmente quería algo con el bealte?, ¿sería todo eso un mal sueño?
La verdad, sólo me preocupaba poder hablar con mi novio (si aún lo eramos). Necesitabamos una buena conversación.

Terminé con el los papeleos a eso de las dos y cuarto. Mi bronca llegaba a niveles inimaginables, así que corrí sin pensar hacia un café de por ahí. Claramente tenía que despejarme.
Me senté a una mesa del rincón, con mucha luz. Ordené una lagrima y me la bebí en menos de cinco segundos.
Desde ahí podía ver a mucha gente pasar. Las calles estaban vacías en comparación con otros días cuando el tráfico se agita cconsiderablemente. En frente del café había un plaza, muy hermosa, por cierto. Decidí caminar por allí antes de volver a casa.
El sonido de mis zapatos contra el pasto era más que relajante. Cerré lo ojos y traté de no pensar, lo cual era muy difícil. Cuando volví a la realidad me pareció ver a Mariana. "!Qué genial!" me dije a mis adentros. Avancé quince pasos y vi que estaba acompañada. Era un hombre, claro estaba. Intenté acercarme un poco más. Realmente me moría de curiosidad. Empecé a barajar posibilidades en mi cabeza: "no muy alto y con pelo largo hasta el cuello; tal vez sea un amigo que yo no conozco. Lleva camisa y jean, muy común; pero tiene gafas de sol. Se hablan de muy cerca, que extraño... No, no tengo idea"
Este muchacho giró el cuerpo un poco hacía donde yo me encontraba. Lo vi y no tuve dudas. Era Ringo. Me quedé perpleja. Según se decía, el baterista estaba de novio, y estaba casi segura de que dentro de unos contraerían matrimonio.
Me escondí detrás de unos arbustos para poder enterarme de más.



Continúa Mariana